José Ramón Vázquez Núñez, presidente del Náutico O Muiño de Ribadumia, será uno de los arousanos que se subirá a las tablas del Teatro Jofré de Ferrol el próximo martes para recoger una de las distinciones al mérito deportivo que entrega la Xunta a aquellas personas que considera que son significativas en la implantación de la práctica deportiva en la comunidad autónoma. El ribadumiense siempre ha estado ligado al deporte, tanto al fútbol como al piragüismo, pero también en asociaciones culturales y de vecinos.

Vázquez se mostraba ayer emocionado por un reconocimiento a su labor que no esperaba y que agradece mientras desea que, este año, el club pueda tener representación olímpica en París, con el C-2 que conforman Manuel Fontán (criado desde pequeño en la entidad) y Adrián Sieiro.

La ligazón de Vázquez al piragüismo comenzó muy joven, en el año 1968, cuando formaba parte de un grupo de jóvenes que fundó el antiguo O Muiño. El equipo duraría unos diez o doce años antes de acabar desapareciendo, pero dejando un poso que, tres décadas más tarde, cristalizaría en la refundación de la entidad. Secretario primero y después presidente, Vázquez ha ido viendo como crecían nombres de la talla de David Maquieira, Paulino Otero, María Pérez Aragunde o Manuel Fontán. A todos ellos y a muchos más, paseó Vázquez por las carreteras de España y Portugal en una furgoneta camino de la siguiente competición. “Hacía de padre, de madre, les daba de comer, ..., esos años da gusto recordarlos”.

Uno de esos grandes premios que le dio ese esfuerzo llegaría en 2008, cuando Carlos Pérez “Perucho”, integrante del club en ese momento, conquistaba el oro Olímpico en Pekín, un logro que espera volver a vivir este 2024 con la canoa que preparan Sieiro y Fontán. Vázquez también le ha legado la pelea por el club a su hijo, José Manuel Vázquez Navia, director técnico de un entidad que el próximo año cumplirá tres décadas de vida y, pese a ser un club pequeño, luchando en todas ellas con los mejores.